Perspectiva de Género No es Asunto de Religión, Tradición o Moda
En lo personal tengo muchas razones para reconocer, promover y actuar conforme a lo que propone la perspectiva de género. Tengo 8 hermanas, más de 25 sobrinas, mi madre, más de 200 primas, como 100 amigas y he dado clases a más de 500 mujeres. No obstante, aún si no tuviera mujeres importantes y significativas en mi vida sigue siendo para mí la perspectiva de género.
El tema de la desigualdad entre hombres y mujeres no es algo nuevo. A través de muchos siglos grandes pensadores y personalidades se han expresado e intentado promover la igualdad de género. Para poder comprender el alcance que tiene la perspectiva de género es importante distinguir entre lo que es "Sexo" y "Género". A través de la educación de la perspectiva de género se busca comprender las relaciones entre mujeres y hombres. Se examina el proceso socializador que la sociedad asigna a las personas según el sexo al que pertenezca. Cuando promovemos el análisis de género (sin la influencia de religiosos ni políticos de turno) se busca explorar los roles y las reponsabilidades que en el Siglo 21 tenemos los hombres y las mujeres. Se propicia además que todas las personas tengamos acceso, control y nos beneficiemos de los recursos del planeta en igualdad de condiciones.
El argumento de algunos religiosos para oponerse a la perspectiva de género es que atenta contra la niñez y la composición de la familia. Sin embargo, los estudios indican que en países donde se ha implantado política pública y educación de perspectiva de género ha disminuido la violencia de género, entre otras cosas. El efecto que tiene la educación de perspectiva de género propicia que todos los miembros de la familia se acepten y respeten en igualdad de condiciones. Permite además que las personas puedan desarrollarse plenamente y que la convivencia esté basada en el amor y el respeto, y no en ideas tradicionales de poder.
Todos tenemos el deber y la obligación de dejar una sociedad más justa a las futuras generaciones. La historia nos juzgará a todos y rechazar la perspectiva de género es un pobre y nefasto legado a nuestro país. Esto no es un invento de moda sino un llamamiento a todas las personas pues merecemos ser amados, aceptados y respetados y con posibilidades para acceder a los recursos del planeta.
Por mi parte, yo promuevo la perspectiva de género porque:
- Quiero que tanto mujeres como hombres participen y se beneficien del desarrollo en igualdad de condiciones.
- Debemos examinar las causas que propician y promueven la desigualdad de los hombres y las mujeres. De esta manera podemos abordarlas y solucionarlas.
- Es vital, para una sociedad más justa, que transformemos las actitudes y las prácticas de desigualdad basadas en el sexo o género de las personas.
- Debemos parar ya los desequilibrios tradicionales de poder (promovidos por algunos religiosos o políticos) pues nos afecta a todos.
- La escuela puede y debe promover espacios educativos para que los estudiantes establezcan relaciones más igualitarias y equitativas. De esta manera podemos garantizar relaciones de respeto de los derechos humanos y la corresponsabilidad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida.
- Los estudiantes pueden reconocer que las diferencias biológicas no deben conducir a las desigualdades
Comentarios
Publicar un comentario